domingo, 21 de febrero de 2010

“No te asimilo el novio, ni a ti ni a ninguna mujercita”. Dice la Selección

(amarse igual, poema 41)

No te asimilo el novio.
A ti con novio.
Permíteme.
Perdona.
¿Qué más mujer para la mujer que la mujer?
¿Qué mejor marido?
No es adversión (femenino antiguo de aversión
según el diccionario)
hacia la otra mitad sexual del mundo,
aunque merezca todo el menosprecio su actuación histórica.
Te hablo con la lógica fría de la naturaleza
que selecciona a los supervivientes;
te hablo desde la mente donde un Dios se instaló.
Y desde su real trono frente dice:

-No habrá más sexo que uno….
Porque el sexo acabó.
Acabaron sus días de torpeza.
Y laméntense de ello los machos
desde su acorralado cromosoma Y
por la evolución,
laméntense si consideraron y construyeron
eso como su mundo.
Porque el sexo acabó,
el reino del cerebro empieza ahora.
Ahora cuando se ve, ¡gran misterio!
por lo tanto y lo tanto que se ocultó,
que no sólo la neurología
sino la biología toda
primase un genotipo fenotipo
para ser seleccionado,
no por ningún genocida y su supremacía de raza
sin fundamento alguno,
sino por ella, LA NATURALEZA,
esa usada tanto y tanto de cruz de entierro
para los elegidos
por su SELECCIÓN:
Mujer
Inteligencia.
El reino del cerebro empieza ahora
al trueno de ninguna trompeta apocalíptica
sino de la cruda realidad,
esa en la que también se nos sepultase tanto y tanto
a los elegidos:
SELECCIÓN.
Y los memes de los genes tomaron el mando
y ante esto se vieron:
¿Para qué coño hace falta un varón?
Se siente por los coños que lo sientan
y por los varones que no se quieren dar por aludidos
retrasando cuanto está en sus manos
la cruda realidad de la Selección
que esta vez les muestra la cara amarga a ellos.
¿Para qué coño hace falta un varón
cuando los genes se pueden mezclar con los genes
sin su concurso?

-El reino del cerebro empieza ahora.
Pero no todo lo mujer. No todas las mujeres.
Hay cualidades de varón que sobrevivirán;
hay varones que merecen más el nombre de mujer
que muchas de las mismas.

¿Y puede ser uno de esos su novio?
Pregunto al Dios que habla desde la Razón
o por ella….
Qué mala suerte tengo.
Permíteme.
Perdona.
¿Qué mejor mujer para la mujer que la mujer?
¿Qué mejor marido?

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Xq ponerle cortapisas al mundo? xq pnsar q el hombre no entra?, xq solo somos nosotras las válidas?
Yo tengo la suerte de conocer muchos hombres y mujeres que muchos desearían como novixs, amigxs, padres, madres, maestrxs...sinceramente q importa el sexo? q importa el genero? tanto hablar del cerebro y la inteligencia, no debería contar tan solo eso?

Muchos besos :0*

Carmen López Iglesias dijo...

Ya te lo dije en tu casa, amén de otras dulzuras de las que tú te privas aquí habiendo quizá sólo leído esta parte del todo que es este libro, lamento que te llegue de forma negativa, QUE SIEMPRE LLEGUE DE FORMA NEGATIVA TODA VERDAD, y no creo que la exprese sin misericordia:

¿Y quién dice que el hombre no entra? ¡¿Acaso no está, no estuvo siempre y de lo mejorcito?! No podemos decir igual. Además a mí sí que no me interesa genocidiar a la otra mitad del mundo como sí les sigue interesando a ellos.
¡Y además ¿No tiene una voz distinta derecho a expresarse?!
Vemos que seguimos sin practicar aquello de lo que tanto se presume en las sociedades del primer mundo y su hipocresía: Aunque yo no comulgue contigo estaría dispuest@ a dar mi vida porque tuvieses tu oportunidad de expresarlo. Cuando lo que se practica es: Estaría hasta dispuest@ a quitarte la vida, o es más, la honra, pues no comulgas conmigo.
Pregúntate quiénes padecieron esto con más saña durante milenios.