domingo, 21 de febrero de 2010

En el vacío del Amor

(amarse igual, poema 39)

En el vacío del Amor
Se instala el sexo.
Por ello yo te amo amo y amo
sin grietas por donde asome la amenaza
de devolver este edificio luminoso
a la oscuridad imperante.
Frágil edificio de vidrio destellante
traducido en palabras manos ojos
pero no en concreto órgano
o planta del mismo.
Democracia de edificio
del ático al sótano.
Todo habitante emite su voto ahí,
hasta el portero de la finca,
puede ser los instintos más primarios,
supervivencia, ¡incluso reproducción!,
pues “gloria os daré
que más que hijos e hijas”.
Esas palabras de la Biblia que siempre se omiten
en todos los discursos de las democracias
que no sean este edificio.

¡Te amo con todas mis aristas!,
aunque duela esta construcción
como las grandes obras duelen.
Me duele y me ilumina
este amarte sin reparar que existe
sótano o escalera de servicio
necesitado de reparación
si ello no lo pide,
libre es de hacerlo
en esta democracia de mis sentidos,
sin reparar que existe avería alguna
en los peldaños que ascienden o descienden
de la reproducción.

Pero cada cual tiene
su almario a cómo se las arreglase,
cada cual es propietario
de su frágil edificio de vidrio destellante
y sabe lo que ocurre allí.
Cada cual es muy quién de figurarse
que su almario no le es propio intransferible
que el orden del mismo depende
de cuantas manos quiera
que entren a configurarlo:
consideraciones sociales,
de familia,
de no seré yo menos que los otros,
no me mirarán con la compasión.
que al eunuco o la solterona
(esos son los calificativos misericordiosos
dados a la camada de infértiles
de esta raza de conejos
y su demagógica reproducción
convertida en explosión demográfica)
que se mueren sin hijos,
con la sonrisita socarrona
con la que se les tolera
como si ante un bicho raro.

Y en tu vacío de Amor se instale el sexo
si así lo preferiste.
Recuerda lo de la abuela,
tanta mujer desposada contra su opinión,
más que sin:
el amor lo hace el roce.
Digamos, sin consideraciones:
¿el amor lo hace la fricción de sexo con sexo?
¿o el asco?
Y si el asco, la indiferencia, el tedio, el odio;
no llames a mi puerta
recubierta de los harapos de tu propia elección.
Recuerda que me dejas en peor miseria.
Al fin tú estarás de lo más ocupada
viviendo la vida para otros, o de otros,
de lo más ensordecidos tus propios sentimientos.
Y si en el vacío del Amor se instala el sexo,
¿qué soledad por tanto?

Satisfehaciente, como alguien dijo.
Añadiré este verso de estrambote aquí.

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